La devoción a la Virgen del Rocío ha sobrepasado un año más los muros del Centro Penitenciario de Huelva, que desde el año 1999 acude a su cita con la Blanca Paloma atravesando las centenarias arenas del camino de Moguer. Como novedad este año, y en homenaje al tierno burrillo que protagonizó algunas de las páginas más gloriosas de la literatura universal, la comitiva ha estado encabezada por un pequeño Platero de color canela que compartirá esta emotiva experiencia en el centenario de la obra cumbre del poeta moguereño Juan Ramón Jiménez.
En este servicio durante el camino hasta Montemayor fueron acompañados por las Agrupaciones de Protección Civil de San Juan del Puerto y Moguer.